Cómo impacta el impuesto a las importaciones en el precio de los autos y a qué modelos afecta
La aplicación del impuesto PAIS a las importaciones afectará a los autos que llegan de Brasil, entre ellos, los modelos más económicos; qué pasará con los vehículos de lujo y los nacionales
Los autos importados sufrirán un incremento del 7,5%, incluidos los que llegan de Brasil.
Con la publicación en el Boletín Oficial de las nuevas medidas económicas que extienden la aplicación del impuesto PAIS a las importaciones, el sector automotor resultó uno de los afectados. ¿Cuál será el impacto proyectado para los autos? Por estas horas, las automotrices analizan la implementación del paquete y proliferan las dudas sobre cómo trasladarán el nuevo gravamen a los precios.
Las medidas que involucran a la industria automotriz tienen varios puntos que hay que clarificar. En primer lugar, la generalización del impuesto PAIS del 7,5% para todos los bienes importados comprende a todos los autos que llegan del exterior, sean los provenientes de Brasil (Mercosur) como de otros orígenes. Esto significa, por ejemplo, que modelos del segmento más económico del mercado como los Toyota Etios y Yaris, el Citroën C3 o el Volkswagen Polo Track, que son fabricados en Brasil, pagarán a partir de ahora un 7,5% más. Lo mismo ocurrirá con otros autos y SUV que provienen del país vecino (casi un 30% de todos los vehículos comercializados en el mercado local).
Como referencia, según el precio de lista de este mes, el 0km más barato es el Toyota Etios, cuya versión de entrada figura a $5 millones (sin contemplar aún el impuesto PAIS). Los ocho autos más económicos se ubican entre ese valor y los $6,4 millones.
Toyota Etios, el 0km más barato del mercado, es importado de Brasil
Para el caso de los bienes considerados suntuarios o de lujo, que ya pagan el 30% del impuesto PAIS desde octubre de 2022, el decreto establece una exención, como para los medicamentos, los combustibles y los insumos ligados a la canasta básica alimentaria. En esta categoría entran los autos importados de lujo, aviones, helicópteros y embarcaciones cuyo valor FOB supera los US$25.000. Se trata de los modelos de autos alcanzados por la segunda escala del otro impuesto al lujo que pagan los vehículos, con una carga del 35% sobre su precio de fábrica o distribuidor.
Pero en el caso de esos vehículos, las medidas anunciadas por el Ministerio de Economía establecen que, si la importación es efectuada con dólares propios, no se aplica el impuesto PAIS del 7,5%. La alternativa de importar con dólares propios para no demandar divisas al Banco Central fue abierta en 2022 cuando empezó a regir el nuevo sistema de regulación del comercio exterior (SIRA), con el objetivo de otorgarle a sectores como el de autos importados -que venía muy relegado en autorizaciones- la posibilidad de entrar unidades al país sin afectar las divisas del Central.
Esto implica que las importaciones que están haciendo hoy marcas de lujo como Porsche y Alfa Romeo u otras importadas como Kia con dólares propios del distribuidor local seguirán en la misma situación, porque no acceden al MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) del BCRA para comprar sus autos.
En cuanto a los vehículos de producción local –que representaron casi el 65% de los patentamientos de 0km en el primer semestre-, el impuesto no regirá para la importación de autopartes destinadas a producir vehículos para la exportación. Solo la agro industria y las automotrices están contempladas en este apartado. “Las importaciones temporales del Decreto 1330/2004 y Decreto 688/2002 (esquema RAF) de automotrices quedan fuera del alcance del Impuesto PAIS en la medida de que el “pago” de la importación se efectúa luego del “cobro” de la exportación relacionada y/o prefinanciación o anticipo con fondos propios”, señaló la presentación difundida por Economía. El esquema RAF es el Régimen de Aduana en Factoría.
Para este último beneficio, según la información oficial, se creará un “padrón positivo” en el que las terminales deberán anotarse. Se interpreta que, a partir de ese registro, el Gobierno podrá controlar que las autopartes que no pagaron el 7,5% fueron empleadas en fabricar unidades para la exportación. Con la obligación de exportar primero antes de pagar las importaciones, además, el padrón obliga a las automotrices a buscar financiación propia sin demandar dólares al Central.
“Estamos estudiando internamente el impacto de las medidas”, respondieron en tres automotrices ante la consulta de LA NACION. Una de las principales incógnitas por estas horas es qué pasará con los autos de producción nacional que son destinados al mercado interno, interrogante que está en análisis dentro de las empresas por el aumento que sufrirán las autopartes.
Cómo trasladarán las automotrices ese incremento en sus costos es la duda que será despejada en breve, cuando las terminales reacomoden sus listas de precios. Una fuente de una automotriz añadió otro punto: qué pasará con los precios y las escalas del impuesto al lujo al aplicarse el recargo del 7,5% del impuesto PAIS. “Las escalas del impuesto al lujo se actualizan cada tres meses y ahora, al cargarle un 7,5% a los precios, habrá que ver si no hay modelos que pasan de pagar un 20% en la primera categoría a pagar 35% en la segunda”, planteó el ejecutivo. Agregó que por ese motivo hay automotrices que suspendieron su facturación hasta tener en claro cómo quedarán las nuevas listas.
De los 10 0km más vendidos en junio, siete correspondieron a producción local y tres, a importados de Brasil.